Los troll …..
El apoyo a Camila Abuabara Franco, para lograr conseguir
que su EPS le pague el Trasplante de Médula que aun requiere, continua
creciendo, a pesar de la terrible desinformación que se ha propagado a través de
las redes sociales.
Cuando nos atrevemos a lanzar nuestras opiniones al
viento, al aire, en las redes sociales, sufrimos esa exposición mediática ante
la opinión pública.
Esa opinión pública es anárquica y sin control, despiadada
y cruel, injusta y perversa.
Y cuando no estamos mentalmente preparados para recibir
esa carga de pulsiones diversas, de diverso género, de frustraciones, de intereses
ocultos, de intensiones asolapadas y encubiertas, podemos caer en la desesperación,
en la depresión, en la angustia e incluso en el deseo de abandonar esas redes
sociales; Renunciar a nuestro sagrado derecho a expresarnos.
Es ahí donde el malvado, el perverso o ese libre pensador
que no concuerda con nuestras opiniones, ha cumplido su objetivo, su tarea, su propósito:
Silenciarte.
Muchos de los ataques en redes sociales a un proyecto de
gobierno, a una resolución administrativa, a un candidato, etc., etc., son
combatidos por uno o varios troll, que se multiplican por el llamado aprendizaje
vicario o imitación de conductas.
Pero los principales impulsadores de esos provocadores
somos nosotros mismos, pues aceptamos torpe, mansa y desprevenidamente la propuesta
de provocación. Caemos en ese campo minado por ellos, cuando contestamos con la
misma agresividad del atacante o simplemente cuando respondemos; Es ahí cuando
le damos un refuerzo positivo a sus pulsiones y ellos alivian sus propias
angustias, frustraciones, perversidades o sus intensiones encubiertas y
asolapadas que los mueven.
Para pelear se necesitan dos, y yo estoy ocupado para eso.
Nosotros podemos renunciar a esas provocaciones haciendo caso omiso a ellas. La
indiferencia los hace abandonar esos propósitos malsanos de los troll. Los
perros se cansan de latirle a la luna.
Ni siquiera basta dar una explicación a una pregunta
provocadora de un troll. Cualquiera respuestas que les des, será rechazada y
luego vendrán más y más preguntas provocadoras y mal intencionadas. Mi recomendación
a estos ataques es el silencio y cuando es demasiado persistente, desde luego vendrá
la denuncia y el bloqueo para que esto no pueda continuar ocurriendo.
En el caso Camila estas dos últimas semanas han sido muy
duras, afortunadamente ella es una persona muy inteligente, instruida,
mentalmente fuerte y preparada, que ha sabido sortear esos terribles acosos virtuales,
-por cierto muy pocos-, que dicen, afirman, pontifican sin saber nada de la
defensa de las salud ante las instituciones medicas, o ante las empresas que
administran los recursos de la salud. Nunca han sido víctimas de flagelos por
los que padece hoy Camila y en su entorno familiar, tampoco han sido víctimas
de semejante tragedia.
LOS COSTOS ……
Luego de escuchar tanta gente decir sandeces sobre los costos
del trasplante de medula en EEUU, le preguntamos a Camila que había de cierto
sobre esto y ella nos manifestó que los verdaderos costos del trasplante, y los
demás gastos que podrían sobrevenirle, podrían estar alrededor de los U$ 800.000
y nunca como se ha venido especulando con sumas que van desde los U$ 2’000.000
y U$ 4’000.000 de dólares.
Estas cifras se pusieron a circular y a difundir por
personas y entidades que desean, que tanto el Ministro de Salud, como algunos
opinadores del país, -que vaya saber uno a saber que propósitos tienen-,
comenzaran a rechazar esa intervención en el exterior y dijeran que se podía hacer
perfectamente en el país, sin importar los riesgos que esto implicaba, desde
luego porque no se trata de un familiar suyo, quien está padeciendo esta
terrible tragedia.
Los riesgos ….
Lo más seguro es que a esta hora, las mismas directivas
de su EPS, estén evaluando el terrible riesgo de regresar a Camila al país, y
proceder a trasplantarla acá y tener que mañana afrontar, -Dios no lo quiera-,
un desenlace fatal, que los podría llevar a tribunales norteamericanos, donde
la justicia es mucho más severa, -en especial-, en los casos negligencias y
errores médicos. Acá todo pasa, pero no olvidemos que la paciente está en los
EEUU, y seria ese el lugar donde tendría las más alta probabilidad de Salir avante
con los procedimientos médicos, que su médico tratante le recomienda en el MD
Anderson.
El Médico Tratante al que acude reiteradamente la jurisprudencia,
-en el caso de Camila-, está en Houston y es quien la ha venido tratando con
mucho éxito desde hace 10 meses. Por tal motivo, desconocer en este momento esa
recomendación médica, es un riesgo que no debe asumir la EPS y desde luego menos
el Juez de Tutela.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta en este y
otros casos, es la adherencia al tratamiento médico, la no interrupción de los
tratamientos médicos, el rapport con sus terapeutas que puede establecer el
paciente con sus tratantes; Son factores también importantes e integrales para
la correcta recuperación de su salud. Especialmente cuando en jurisprudencia se
habla de la llamada integralidad del cubrimiento en salud.
¿Cuál sería el riesgo y el costo para la EPS, para
nuestro SGSSS, para el engreído, irrespetuoso irreverente Ministro de Salud, y
hasta para el propio Presidente de la República, si esta niña, -con los múltiples
llamados de la ciencia en Houston-, donde están la tres mejores Centros Oncológicos
del mundo, donde es la única parte, donde se han salvado personas enfermas de
cáncer, que habían sido desahuciadas en otros lugares, si esta niña, tercamente
insisten en traerla e intervenirla acá? ¡No sabemos!
La Defensoría del Pueblo ….
Extrañamente la Defensoría del Pueblo ha estado a un
costado de esta tragedia humana que vive Camila; El hombre anda ausente.
Seguramente, si ese organismo estuviese presidido por el Ex Magistrado Eduardo
Cifuentes Muñoz, estaría velando porque esta colombiana tuviera protegido su
derecho a la salud, a la vida, a la vida digna y a la integridad física, dada
su condición de persona que, que constitucionalmente goza de especial protección
del estado, dada la enfermedad ruinosa y degenerativa que padece; No en vano el
Dr., Cifuentes estuvo presidiendo la Corte Constitucional en aquella época gloriosa
de esa institución.
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