San Gil, Viernes 28 de Septiembre de
2018. En teoría, el matadero de San Gil debería estar cerrado tal como lo
ordenó el Juzgado 15 Administrativo de Bucaramanga, sin embargo aún no se tiene
certeza del lugar donde quedara edificada la Nueva Planta de Beneficio Animal;
El nuevo plazo, -de los ya varios concedidos-, expirará el 31 de diciembre de
2018.
Para algún sector de la clase
politiquera del Municipio, este matadero debería quedar en lo que ha sido la
“letrina de San Gil y todo el Sur de Santander” por más de 25 años: LA VEREDA
EL CUCHARO; Es decir, este sector ya está lo suficientemente contaminado, pues
zampémosle ahora el nuevo Matadero Regional, y de ñapa, -si se deja la
comunidad adormecida por el guarapo-, les ponemos ahí también la PTAR – Planta
de Tratamiento de Aguas Residuales y arreglado el chico: Todos contentos y
felices.
¿Y la comunidad que vive en el sector
qué? ¿Ustedes creen que son tan pendejos de aceptar que les dañen sus proyectos
de vida, sus fincas, sus sembrados, su ganado, sus aves, su salud, su vida?
Creo que no es así. Ya he visto en los medios y en las redes sociales que los
habitantes de la zona han empezado a despertar, después de largos años
advirtiéndoles lo que les venía pierna arriba sino despertaban.
Ya son varios los muertos producto de
los gases tóxicos que expelen los respiraderos de los basureros que nunca han
tenido filtros como lo ordena la ley. Además de los gases tóxicos que son
vertidos a la atmosfera desde los tres basureros del Cucharo, están los
criaderos de moscas que se multiplican por millones y llevan sus larvas al agua
y todos los alimentos de los niños y adultos, causándole enfermedades infecto
contagiosas nunca vistas en tiempos en los que nos dedicábamos en la
agricultura.
Para ejemplificar, pongo como anécdota
un encuentro familiar en un famoso y tradicional Restaurante en Pinchote;
Cuando le pregunte al Señor Mesero que de donde provenían esos “enjambre de
moscas” me dijo que venían de los basureros del Cucharo al otro lado del Rio
Fonce. No me extraño, pues desde el sitio se podía ver perfectamente una
retroexcavadora que cubría con tierra las basuras de ese día. Podíamos estar a
escasos 2 o 3 kilómetros en línea recta de los basureros.
Además de las moscas, están los miles y
miles de chulos, -que luego de saciar el hambre con los desechos hospitalarios
y del matadero encontrado entre las basuras-, esparcen sus heces en los
jagüeyes donde toma el ganado, sobre los techos de las casas, sobre las piedras
de las fincas, donde luego los campesinos le sirve sal al ganado, este se
contamina y finalmente muere; Son muchas las crías de ganado que estos chulos
han devorado en todos estos años. ¿Quién indemnizara a estas víctimas de la
contaminación el día que decidan demandar por tanta ignominia? Pues todos. Ya
don Roberto y Don Eduardo no tienen alientos para repeler a punta de plomo
tanto chulo que se amontonan en la Vereda, tal como lo hicieron por muchísimos
años.
Y falta más: La terribles ratas que
devoran todo lo que encuentre a su paso; El Cucharo es un nido de ratas; Hay
ratas de todos los tamaños, y estas seguramente no se irán en cientos de años,
pues son enormes las montañas de basuras prefabricadas en todos estos años.
Acompañan a estas ratas, cientos y cientos de perros salvajes, callejeros o abandonados
por sus amos que ya no tienen ni para darles de comida, entonces los suelta en
la vías y al Cucharo van a templar.
En la Vereda todos los días hay personas
enfermas y de las enfermedades más extrañas; Enfermedades que nunca se daban en
la región, pero ahora si llegaron por la terrible contaminación ambiental.
Los
tres (3) basureros a cielo abierto del Cucharo, no existirían sino fuese por la
gran corrupción que ha imperado en la CAS; Ninguna de esas licencias resisten
el más mínimo examen y escrutinio legal.
Bueno, es en esta zona es donde ya hay
dos predios adquiridos para que en cualquiera de ellos, se pueda establecer la
Nueva Planta de Beneficio Animal (Matadero): Ya sea en la Vereda El Cucharo o
en la Vereda de Ojo de Agua; Desde luego, que para que el INVIMA pueda
autorizar, que se establezca en el sector de Mochuelo una Planta de Beneficio
Animal, tendrá que pasarse por la faja toda la estricta reglamentación
sanitaria que existe en el país para autorizarlos, y no le alcanzara al
funcionario todo dinero que le den para defenderse de los torcidos que haya
hecho.