sábado, 19 de marzo de 2016

Te Lo Agradezco, Pero No

Recientemente, -por mis actividades-, un familiar me invito a conocer el que sería su futuro hogar: Un Apartamento de una de las constructoras más importante de la ciudad y del país.

Hablábamos en el camino de lo bonito del sector de Villa Carolina en Barranquilla, con vista al río, al mar, mucha brisa, y sin embargo alguien dijo: “lástima que el sector se esté desvalorizando”.

Sus palabras me quedaron sonando, y empecé a recordar la polución producida por la contaminación del Carbón, y la radioactividad de la Termoflores, amén del elevado número de antenas retransmisoras de la telefonía celular.

Una vez llegado al sitio, se me ocurrió ir a pasar uno de mis dedos por una de las rejas que protegen el conjunto; ¿Cuál sería mi sorpresa? Todos los dedos estaban llenas de hollín del carbón. Pase al Conjunto Residencial de al frente, hice otro tanto y el resultado fue el mismo: Los dedos quedaron impregnado de hollín de carbón.

Mire hacia lo alto del Conjunto Residencial y se observaba absolutamente oscuro del mismo hollín. Volví la mirada hacia el Conjunto Residencial donde mi familiar pensaba comprar el inmueble y resulta que la valla informativa que anunciaba la venta de hermosos Apartamentos, estaba absolutamente negra de hollín.

La familiar, -que había estado observando mis impertinencias-, le dijo al amable vendedor: Te Lo Agradezco, Pero No.

Termino así la ilusión de adquirir un bien inmueble, situado en uno de los sectores más hermosos y prometedores de la ciudad, por la irresponsabilidad de las autoridades administrativas y ambientales de la ciudad de Barranquilla, de conceder licencias para la construcción de puertos dentro de la misma ciudad para el transporte a granel de minerales como el carbón. El hollín que sale del muelle de Carbones del Caribe (Desconozco su nuevo nombre),  y del muelle de la firma Michellmar, está acabando con la salud, desvalorizando sus bienes y las ilusiones de muchos moradores de los barrios Siape, Las Flores,, San Salvador, La Floresta, Paraíso, Villa Carolina y muchos otros barrios más.   

Nadie ha podido hasta el día de hoy hacer absolutamente nada, pues estos bandidos continúan otorgando licencias irresponsablemente, sin que las autoridades de control hagan absolutamente nada; Hoy la CRA Atlántico concede otra licencia a la firma Impala.


Y no es que nos opongamos al progreso de la ciudad; Es que no puede haber progreso sino se garantiza la vida y la salud de sus habitantes. Aquellos empresarios de la construcción, tendrán que esperar mucho tiempo para terminar de vender sus apartamentos construidos en una zona de alta contaminación ambiental.