¿Remodelación o Mantenimiento y Preservación del Patrimonio Histórico?
San Gil, Septiembre de 2013. Recientemente me
acerque al Parque la Libertad porque quería palpar directamente la realidad y
no dejar el análisis solo a la memoria, en razón de que ésta, a menudo nos
traiciona.
Como preámbulo, -antes de ingresar al Parque propiamente dicho-, a manera
de pulsar el ambiente, se me ocurrió decir en voz alta que tomaría unas fotos
de los árboles antes de que fueran derribados. Esta afirmación fue inmediatamente
rechazada por algunos mototaxistas que prestan sus servicios en los alrededores
del parque. Al unísono manifestaron que no permitirían que un solo árbol fuera
derribado o trasplantado por nadie.
A renglón seguido rechazaron la iniciativa del Alcalde y el atrevimiento
del Gobernador de pretender intervenir un Parque lleno de historia, trabajo
solidario de todos los sangileños; Lleno de tradición, de viejos recuerdos, de
las e interminables tertulias de jóvenes y adultos: En este parque todos hemos
visto la vida pasar y pasar.
Desde luego fueron muchos sangileños los que me expresaron, - de viva voz-,
que no están de acuerdo con la tan cacareada remodelación. Obviamente algunos
sectores, -los de la mermelada-, si están de acuerdo.
Regresar a San Gil y no ver nuestro tradicional parque seria más bien no
volver al pueblo. El turismo busca ver naturaleza, flores, pájaros, arboles,
palmeras, nuestros precursores; El turismo cuando llega a un pueblo desea
conocer su historia y el primer referente es su parque. El Parque la Libertad
es un referente histórico de San Gil.
Los politiqueros de antaño, los de siempre, los que no pueden llegar a una
administración sin llevarse algo; Nos han puesto en la disyuntiva que no
intervenir el Parque la Libertad es perder unos recursos que el Gobierno
Departamental a gestionado para él. Y la pregunta es: ¿Por qué no gestionaron
recursos para las obras que verdaderamente se necesitan urgentemente?
¿Por qué no gestionar recursos para la pavimentación del la vía de acceso
al aeropuerto los pozos? ¿Por qué no gestionar recursos para la pavimentación
de la vía que de San Gil conduce a los falsos rellenos sanitarios de la Vereda
El Cucharo, tal como lo ordena la ley, para así empezar a cumplir con algunos
de sus requisitos? ¿Por qué no gestionar recursos para pavimentar numerosas
vías y avenidas de San Gil que están totalmente deterioradas? ¿Por qué no
gestionar recursos para terminar la famosa PTAR? ¿Por qué no gestionar recursos
para mejorar la infraestructura de servicios públicos, que es ineficiente para
un municipio que desea ser la capital turística de Santander?
¿Sera que esta gestión no da votos? ¿O será que estos contratos si hay que
cumplirlos y el llamado CVY es muy poquito, no alcanzan para sus aspiraciones?
Un amigo me dijo; Jaime no insista en eso de la vía San Gil – Cabrera
porque a ese proyecto Richard no le jala, no le camina; Él se opone a ese
proyecto, así que llave: No pierda el tiempo pidiendo esa pavimentación,
nosotros presentamos el proyecto y ahí está engavetado. La pregunta es: ¿Por
qué el Gobernador Richard Aguilar se opone a la pavimentación de la vía San Gil
– Cabrera?
Bueno, pero volvamos a nuestro tema de hoy: Remodelación
o Mantenimiento y Preservación del Patrimonio Histórico. En mí recorrido por el
parque vimos mucho vendedor ambulante; Creemos que esto es producto del
desempleo y la falta de autoridad. Canecas de la basura rotas; Esto no es más
que falta de mantenimiento. Bahías sin prados, sin grama; Falta de
mantenimiento. Fuente luminosa seca; No la prenden para mostrar más feo el
parque, el día que Juan Manuel Santos visito San Gil funcionaba a la perfección.
El busto frente a la Edificio de la Alcaldía totalmente abandonado y sucio.
Algunas piedras del piso levantadas; Falta de mantenimiento.
Es decir, la administración de Álvaro Agón está preparando el Parque para
que la gente lo vea feo y pida a gritos su remodelación. Pero en verdad lo que
le falta a nuestro parque es un mantenimiento permanente, regado de la grama,
limpieza de las lámparas, arreglo de las canecas de la basura, solucionar el
problemas de los vendedores ambulantes. Mantenimiento de los arboles, de la
fuente luminosa. El parque necesita amor y sentido de pertenencia.
Al parecer el Alcalde Agón y el Gobernador Richard, lo que buscan es construir
una plazoleta para hacer fiestas, que es a lo que nos tienen acostumbrados los
Agón en sus desafortunadas administraciones.
Los sangileños aun estamos a tiempo de oponernos vehementemente a tan
nefasto proyecto que acaba con parte de la historia de nuestro municipio. Se
necesitan que las estructuras sociales, -dejando de un lado la politiquería y
el amiguismo-, -dejando la mordida y el CVY-, -dejando el compadrazgo político-,
nos opongamos de diversas formas; -marchas, paros, memoriales, acciones de
grupo, acciones populares, tutelas, derechos de petición, cartas al alto
gobierno, cartas al ministerios de cultura, a la oficina de Patrimonio
Histórico y Cultural de Colombia, a los medios de comunicación hablados y
escritos, poniendo un grito en el cielo en contra de tan nefasto proyecto para
el municipio de San Gil.
Desde luego el parque necesita mantenimiento pero no una remodelación como
lo proyectan fascinantemente Álvaro y Richard. San Gil si es el municipio que
merecemos, pero Álvaro Agón no es el Alcalde que San Gil necesita ¡Que fraude
ha resultado ser este Señor en el Palacio del Águila!
Les ha mentido, nos ha mentido y nos continua mintiendo desde el primer día
de su administración, Seguramente cree que todos los sangileños somos tan
ignorantes como para conformarnos con el pan y circo que propone cada puente
que hay en el calendario.
Sangileños, luego de puesta la malla sombra que cubrirá el parque para ser
destruido, nada se podrá echar atrás ¡Es ahora o nunca! No permitamos que este
alcalde parrandero nos destruya parte de la historia de nuestro bello municipio:
El Parque La Libertad.
Sangileños, luego de puesta la malla sombra que cubrirá el parque para ser
destruido, los buldócer y retroexcavadoras harán los que los ingenieros
indiquen; Muchos de esos arbolitos serán derribados, nuestros viejos recuerdos
serán derribados, nuestros sueños serán derribados, el atractivo que nos brinda
nuestro parque será derribado y luego, cuando vuelvan a quitar la malla sombra
descubriremos la bella obra del Alvarito y Richard: ¡Un selva de cemento!
Por amor a Dios ¡No permitamos esto!