jueves, 31 de diciembre de 2015

SALUDANDO AL NUEVO ALCALDE DE SAN GIL

San Gil, Jueves 31 de Diciembre de 2015. Se fue este año y nuestro Municipio vuelve a ser objeto de escándalos por corrupción administrativa, dejando al actual burgomaestre entre las rejas, tal como nos hemos habituado a verlos en los últimos años.

Pero bueno, nos queda la esperanza en la nueva administración que iniciara mañana el Doctor Ariel Fernando Rojas Rodríguez, a quién desde ya le deseamos muchos éxitos en su labor, ya que el éxito de él será el éxito de todos los que amamos a nuestro bello municipio.

El Alcalde saliente nos dejó bastante defraudados, no solo la forma en que culmino su periodo (Preso en la cárcel), si no por las promesas incumplidas.

En campaña dijo que a nuestra amada Vereda El Cucharo solo llegarían las basuras del casco urbano de San Gil. Dijo que en su administración no permitiría que Mochuelo continuara siendo el basurero de todo el Sur de Santander; A los pocos meses de posesionado le exigimos el cumplimiento de sus promesas y se hizo el de la vista gorda.

Los habitantes del Cucharo, -en el que incluyo algunos de mis hermanos-, se acostumbraron a vivir expuestos a la contaminación (fenómeno que en Psicología se le llama adaptación sensorial), a percibir los olores que expelen los basureros a cielo abierto existentes en la zona; Ellos ya no experimentan ningún olor nauseabundo porque se habituaron a vivir en medio de él.

Para el Cucharo nadie quiere mirar, todo el mundo sabe que el problema existe, pero nadie le quiere meter el diente a eso; Nadie le quiere poner el pecho al problema.

Muchos han hecho su billete ahí con eso de las basuras; Y es que es un negocio bacano: Recogen unas basuras, por las cuales los municipios pagan un billete, las llevan a donde hay una comunidad anestesiada por el güarapo, las tiran a un hueco y luego las tapan con tierra y listo el pollo.

Claro, a ese “proceso” se le dan nombres como “cavas”, “piscina de oxidación”, “lixiviados”, “filtros o respiraderos”, “celdas del relleno” y otro poco de palabrería para que todos comamos cuento, pero ahí solo hay unos vulgares botaderos de basura a los que hábilmente la CAS, la Administración de San Gil y los que usurpan ganancia sobre ello, le llaman pomposamente: “Rellenos sanitarios del Cucharo”, tamaña mentira, más grande que la Catedral.

Mientras tanto, la población campesina, silenciosamente va padeciendo las consecuencias de esa catástrofe ambiental, -en especial-, los niños y ancianos y, -desde luego-, los operadores de las basuras que han adquirido infecciones y enfermedades huérfanas, de difícil curación, sin hablar de aquellos, -que como mi padre-, ya descansan en el barrio de los acostados.

Y hemos recurrido a todas las instancias: Presidencia de la Republica, Procuraduría General de la Nación, Ministerio del Medio Ambiente, Corporación Autónoma de Santander y hasta la Fiscalía, pero nada ha pasado; Ha habido en estos años una pírricas sanciones como para despistarnos y nada más. Curiosamente, algunos funcionarios han salido millonarios de sus cargos, a disfrutar su dinero mal habido, representado el lujosísimas camionetas, fincas, apartamentos, Etc.

Lamentamos la enorme dilapidación de recursos públicos del Contrato Plan en el Parque La Libertad; Con ese dinero hubiesen hecho un nuevo parque en algún otro sector de San Gil que tanto lo necesita. Contraloría y Procuraduría nunca audito el manejo de esos dineros, si lo hiciesen hecho, quizá hoy habrían algunos por ahí acompañando al Alcalde saliente.

¿Qué le pedimos al nuevo Alcalde? Bueno, que ordene el cierre de esos basureros y que nos pavimente la vía San Gil – Cabrera; De paso que ordene brigadas de salud, con un cuerpo interdisciplinarios de profesionales, que haga estudios e intervenga en esa población vulnerable, donde seguramente hallaran muchas sorpresas, dado el inmenso nivel de contaminación existente.


El Dr., Rojas estuvo en nuestra Vereda hablando con los líderes del sector; Esperamos que les cumpla las promesas de campaña, que él seguramente recordara. A todos feliz fin de año, y que el 2016, les traiga muchas bendiciones.