San Gil – Santander. Normalmente cuando tenemos
un problema y viene otro y nos cae encima, solemos decir: “tras de cotudo, con paperas” y en otras regiones del país suelen
decir: “éramos muchos y pario la abuela”
y así sucesivamente para referirnos a esos fenómenos que ya nos afecta y viene
otro y lo acaba de rematar.
Bueno, ya todos acá en San Gil y en buena parte del país saben hasta la
saciedad sobre los problemas ecológicos, ambientales y de salud generados por
los Falsos Rellenos Sanitarios establecidos por la autoridad territorial (dígase
Alcaldía) y autoridad ambiental (dígase CAS).
Esto no es un secreto; Si le preguntamos a un niño de primero primaria,
éste ya sabe que acá en de San Gil, -en el patio trasero-, ocultamos toda la
basura generada en el sur de Santander, y de algunos municipios de Boyacá.
También todos sabemos que estos problemas angustiosos han sido denunciados
a la Presidencia de Colombia, a la Procuraduría General de la Nación, a la Contraloría
General de la República, a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio del Medio
Ambiente, a la Fiscalía General de la Nación, a la Corporación Autónoma de
Santander – CAS; Al Obispo, al Santo Padre, a Barack Obama, al Dalai Lama, al
Ayatola Alí Jamenei y no recuerdo a quien más; Y desde luego, no ha pasado
absolutamente nada: Al Cucharo continua llegando cuanta porquería quieran
llevar allá.
Toda esa inmundicia pasa por las puertas de la CAS y ahí recibe su santa
bendición, y en el Cucharo la reciben los campesinos y sus hijos, para meterla
en un hueco y tapar tapar.
Tres basureros a cielo abierto disfrutan de ese brillante privilegio y
jugoso negocio: ACUASAN, ECOSANGIL y EMPSACOL; Ésta última con licencia exprés,
donde en su aprobación, se batió record de corrupción: Nadie dijo nada.
Ahora recibo información de una fuente, con mucho desagrado, que dice que el
basurero de ECOSANGIL anda en negociaciones con una empresa tabacalera (BAT),
para recibirles 50 toneladas mensuales de residuos, tanto de las plantas de Bosa
como la de San Gil, con el peregrino pretexto de que serán destinadas en la
fabricación de abonos orgánicos.
Esta noticia me llena de infinita tristeza, mas cuando estoy casi seguro
que en el Cucharo nadie está enterado de esto, -pero peor aun-, si están
enterados; Lo han callado.
Los que hemos sido cultivadores de tabaco y nos ha tocado muchas noches
dormir al lado de una pila de tabaco, sabemos que uno amanece borracho del olor
que expele el tabaco en su maduración.
Pero estos residuos de tabaco no son en maduración, son en descomposición;
Son para botarlos, desde luego con un tratamiento especial. Obviamente
ECOSANGIL no es una empresa tecnificada para hacer estos menesteres.
La BAT ¿Sabrá el número de veces que ECOSANGIL ha sido clausurado (cerrado) por el inadecuado manejo de las basuras? No
creo, esta Multinacional es muy seria y además procura por el cuidado del medio
ambiente.
¿La CAS le habrá exigido alguna vez a ECOSANGIL la licencia ICA para la
fabricación de abonos? Lo dudo: Ya estaría cerrada y para siempre.
Éstos residuos, por su carácter contaminante, generan lixiviados y polución
de moscas, si no son tratados adecuadamente: Al parecer estos Señores, quieren
camuflar, solapar este negocio a través de una supuesta fabricación engañosa de
abonos, pero ni siquiera cuentan con registro ICA, o algo que pruebe una tesis
de esta magnitud, y más bien lo que están pensando es en causar un daño
ambiental, mirando solo su bolsillo y no la naturaleza.
De acuerdo a esta misma fuente, buena parte de esos residuos serán enviados
a Venezuela para fabricar el famoso chimó, sustancia de origen indígena,
utilizado como ungüento o crema. También se usa como sustancia para mascar. Hay
que destacar que estas sustancias en nuestro país son prohibidas y el traslado
a Venezuela, -por ende-, será ilegal.
Lo que deseo significar con esta columna, es que a Los Falsos Rellenos
Sanitarios del Cucharo les llegará en los próximos días, una nueva fuente de
contaminación, que incrementara peligrosamente la contaminación ya existente en
el sector. En otras columnas similares a esta, he denunciado la cantidad de
gases tóxicos que expelen los basureros del Cucharo, son causantes entre otras
enfermedades como el cáncer; Esto nuevos residuos sólidos, son aun mucho más
peligrosos que los peligrosos que ya se reciben con la mirada complaciente de
las autoridades ambientales y sanitarias de San Gil y Santander.
¡Que Dios no coja confesados!