martes, 20 de noviembre de 2012

Las Normas Son Para Cumplirlas, Y Así Sea El Hijo Del Papa, Las Debe Cumplir



San Gil. Recientemente, la CAS – Santander, cerro el falso relleno sanitario que EMPSACOL tiene en la Vereda El Cucharo, distante a unos 8 kilómetros del casco urbano de San Gil, en los límites territoriales de éste municipio con los predios del Municipio de Cabrera.

EMPSACOL es la empresa a la que la CAS autorizo, -en tiempo record-, la cesión de la licencia ambiental que tenia TECNOAMBIENTALES. Esta empresa es a la vez de propiedad de la empresa que recoge las basuras en el Municipio del Socorro: SESPA.

Para SESPA, le es muy fácil acceder a los predios de los basureros del Cucharo por los lados de Cabrera, y no tener que hacer la vuelta desde el Socorro, pasando por San Gil. Esto hace que a menudo o casi siempre las autoridades de San Gil, no se percaten que vehículos entran al Cucharo y tampoco a qué horas lo hacen, que llevan, cuantas toneladas de basuras depositaran en el lugar, que tipo de basuras llevan, etc., etc. Realmente, el sector se ha convertido en tierra de nadie, hecho éste que tiene preocupados a buena parte de los habitantes de Mochuelo y en especial de la vereda.

Y tal como lo dijimos al inicio de esta columna, EMPSACOL fue cerrada temporalmente por la autoridad ambiental: CAS. Sin embargo, esto no ha sido obstáculo para que la empresa SESPA continúe llevando las basuras, y aquella se las continúe recibiendo. Prueba de ello fueron los dos camiones inmovilizados la noche del pasado viernes y los que ingresaron ayer martes (20 de noviembre) desde tempranas horas de la mañana, incluso uno de los conductores fue detenido por un día por irrespeto a la autoridad.

De estos hechos el interrogante que surge es: ¿Quienes son los propietarios de SESPA y EMPSACOL, que se dan el lujo de desacatar un decreto (Horarios de acceso) expedido por la alcaldía de San Gil y se niegan a cumplir la resolución de cierre temporal de la CAS?

Ya en columnas anteriores, hemos venido denunciando la presencia de personas extrañas armadas, ajenas al sector, que no están investidas de autoridad alguna, así la Policía haya dicho que las armas que portaban esas personas eran para hacer deporte; Desconocemos la clase de deporte a que sean aficionadas esta gente.

Las declaraciones ofensivas y desafiantes que ha dado el Señor Alejandro Barrios, Gerente de SESPA a la prensa local, en el sentido que los controles impuestos son un abuso de autoridad, le da para pensar a cualquier lector desprevenido, que estamos ante unas personas con un poder omnímodo, que pueden hacer lo que quieran, cuando quieran y a la hora que quieran. Es decir, estamos ante verdaderas conductas mafiosas en representantes de empresas prestadoras de servicios públicos.

¿Y por qué lo pueden hacer? ¿Quiénes son o a quien representan? ¿Por qué no acatan a la autoridad? ¿Por qué entran a la vereda El Cucharo como Pedro por su casa? ¿Por qué andan por Mochuelo como Juan Charrasqueado?

Todos estos interrogantes los deben absolver las autoridades de control del Municipio de San Gil ¿Hasta dónde vamos a llegar con el problema de las basuras y la contaminación ambiental en la Capital Turística de Santander? ¿Nos van a dejar a los campesinos solos para que resolvamos este entuerto a que nos han llevado estas administraciones corruptas que han permitido este estado de cosas?

Pero, los que si saben quiénes son los propietarios de SESPA y EMPSACOL son los señores de la CAS; Ellos están en la obligación de decirnos a quién le han aprobado estas licencias ambientales para operar los falsos rellenos sanitarios del Cucharo. Que no nos vayan a decir los señores de la CAS que ese fue un problema de los pasados directores de esta entidad; Ahí están ahora, pues resuelvan el problema: Revoquen esas licencias, que ante la normatividad vigente, a todas luces son espurias e ilegales.

No sé qué ira a pasar en los próximos días en los predios del Cucharo con el problema de las basuras, pero lo que si se es que si el Señor Alcalde de San Gil, Dr., Álvaro Josué Agón Martínez, no se amarra bien los pantalones, estos señores se los van a bajar si se descuida.

Las normas son para cumplirlas y así sea el hijo del papa, pero las debe cumplir, acatar, y si no hacen, les debe caer todo el peso de la ley. Los señores administradores de las empresas de servicios públicos, que en razón de la actividad que ejercen, actividad propia del estado, deben ser investigados por la fiscalía, la procuraduría y la contraloría.

La Personería de San Gil debe acompañar a esta comunidad campesina, que tanto le han servido a San Gil; Que desconociendo sus derechos, han permitido que con sus predios, muchas personas hayan lucrado sus bolsillos, y solo les hayan dejado miseria, contaminación, enfermedades, desplazamiento y desarraigo.  ¡Luchemos todos por el mejoramiento de las condiciones ambientales de los habitantes del Cucharo!

Cana Por Celebración Indebida De Contratos



Por esto días, tratando de adquirir nuevos conocimientos en el campo del Derecho Administrativo, he intentado absolver algunos interrogantes que salen de por allá del inconsciente y que tienen que ver, -paradójicamente-, con aquella especie de placer compensatorio, que recibimos algunos críticos del modelo corrupto de contratación en nuestro país, cuando por al fin vemos tras las rejas a un político ó funcionario, ya sea por peculado, suscripción indebida de contratos, firma de contratos sin el lleno de requisitos, Etc.

Y es que si Usted, generoso lector, intenta informarse, como es nuestro sistema de contratación estatal, observara que todo conduce a incrementar los niveles de corrupción; Si usted tiene un depósito de materiales y desea participar en un proceso licitatorio, se encontrara, -aproximadamente-, con no menos de entre 18 y 20 trámites. Que hace todo esto; Sencillo: incrementar los índices de corrupción en el sistema de contratación estatal.

¿Y cómo hemos llegado a este punto?

Bueno, nuestros legisladores, -unos bien intencionados, otros ingenuos y la mayoría más avispados que aquellos-, se han dado a la tarea de legislar entre lo humano y lo divino en este tema.

Claro; Hemos llegado a este estado de confusión al momento de ofertarle al estado nuestros bienes y servicios, por nuestra vocación de pillos, de ser millonarios en el menor tiempo posible a costa del erario público o privado; Nuestra vocación de tramposos, el buscar siempre el atajo, nos ha llevado a legislar sobre los detalles más insignificantes en un proceso de contratación, haciendo que este campo o este mercado, en el cual podríamos participar todos los colombianos, sea en verdad un sector de privilegiados impenetrable.

Haz la prueba amigo lector; Intente venderle a precios justos a su municipio o a cualquier dependencia del estado a nivel municipal, departamental o nacional, algún lápiz y verá Usted con la cantidad de barreras, muros, obstáculos que se le presentan.

Sin embargo, aquel sector privilegiado, experto en marañería, lo hace facilito, sin problemas, sin despeinarse.

Hagan la prueba; -Por ejemplo-; Intenten participar en una licitación que habrá su municipio para que le sean proveídos 1000 sándwich para un evento: Usted es el mejor cocinero de la zona, el más aseado, el más exitoso, es decir; Usted hace los sándwich más ricos de la región, a la final se termina quedando con el contrato la misma persona que siempre se ha quedado con la consabida licitación; Claro, seguramente a usted le tocara hacer los consabidos sándwich ya no para el municipio, sino para el que se gano la licitación y que no tiene ni idea de cómo se hace un sándwich.

Este es un ejemplo coloquial, -otros podrían decir simplista-, pero sucede y sucede muy a menudo.

Muchos, pero muchos funcionarios han perdido su investidura, por lo que otros se han comido, por no haber sido asesorados correctamente en campo de la firma de contratos sin el lleno de requisitos.

El otro problema, es que en nuestra sociedad, para ser alcalde, lo único que se necesita es tener plata para arriar gente a una plaza pública, para que vayan a oír una cantidad de pendejadas de un candidato borracho: El hombre promete mejorar cosas que ni si quiera son de su resorte mejorar, es decir, que ni si lo quisiera hacer, lo podría hacer, porque no hacen parte de sus facultades, de sus funciones o porque no tiene jurisdicción para ello. Obviamente, si fuese una persona preparada para ejercer ese tipo de cargos, no se pondría a prometer acciones que legalmente no son de su competencia.

Si Usted Señor Ciudadano, aspira a ocupar un cargo público, abra bien los ojos, porque si se descuida, a la guandoca va a llegar por la celebración de contratos sin el lleno de los requisitos legales. Y repito: Lo más posible es que pague cana por el billetico que otro se comió.

Es imperativo, -a corto plazo-, que el sistema educativo nacional, vuelva a tener en sus pensum, materias fundamentales como valores y principios. Que materias como cultura y religión tengan la importancia debida.

Necesitamos recuperar esta sociedad en crisis, donde los valores los principios se arrean por el suelo; Necesitamos alejar de la mente de nuestros niños el deseo de ser traquetos cuando sean grandes.

El día que logremos recuperarnos de esta pérdida de valores, podremos tener sistemas de contratación más simples, menos tortuosos y desde luego tendremos mejores obras, mejores servicios, por que el ciudadano que licite cumplirá los contratos, el funcionario que abra las convocatorias no pedirá el consabido Lucas 10 (10% del valor del contrato), o el popular CVY.

La esperanza por un futuro mejor debe ser en nuestras vidas permanente, constante e inquebrantable. ¡Que así sea!