San
Gil. Recientemente, la CAS – Santander, cerro el falso relleno sanitario que
EMPSACOL tiene en la Vereda El Cucharo, distante a unos 8 kilómetros del casco
urbano de San Gil, en los límites territoriales de éste municipio con los
predios del Municipio de Cabrera.
EMPSACOL es la empresa a la que
la CAS autorizo, -en tiempo record-, la cesión de la licencia ambiental que
tenia TECNOAMBIENTALES. Esta empresa es a la vez de propiedad de la empresa que
recoge las basuras en el Municipio del Socorro: SESPA.
Para SESPA, le es muy fácil
acceder a los predios de los basureros del Cucharo por los lados de Cabrera, y
no tener que hacer la vuelta desde el Socorro, pasando por San Gil. Esto hace
que a menudo o casi siempre las autoridades de San Gil, no se percaten que
vehículos entran al Cucharo y tampoco a qué horas lo hacen, que llevan, cuantas
toneladas de basuras depositaran en el lugar, que tipo de basuras llevan, etc.,
etc. Realmente, el sector se ha convertido en tierra de nadie, hecho éste que
tiene preocupados a buena parte de los habitantes de Mochuelo y en especial de
la vereda.
Y tal como lo dijimos al inicio
de esta columna, EMPSACOL fue cerrada temporalmente por la autoridad ambiental:
CAS. Sin embargo, esto no ha sido obstáculo para que la empresa SESPA continúe
llevando las basuras, y aquella se las continúe recibiendo. Prueba de ello
fueron los dos camiones inmovilizados la noche del pasado viernes y los que
ingresaron ayer martes (20 de noviembre) desde tempranas horas de la mañana,
incluso uno de los conductores fue detenido por un día por irrespeto a la
autoridad.
De estos hechos el interrogante
que surge es: ¿Quienes son los propietarios de SESPA y EMPSACOL, que se dan el
lujo de desacatar un decreto (Horarios de acceso) expedido por la alcaldía de
San Gil y se niegan a cumplir la resolución de cierre temporal de la CAS?
Ya en columnas anteriores, hemos
venido denunciando la presencia de personas extrañas armadas, ajenas al sector,
que no están investidas de autoridad alguna, así la Policía haya dicho que las
armas que portaban esas personas eran para hacer deporte; Desconocemos la clase
de deporte a que sean aficionadas esta gente.
Las declaraciones ofensivas y
desafiantes que ha dado el Señor Alejandro Barrios, Gerente de SESPA a la
prensa local, en el sentido que los controles impuestos son un abuso de
autoridad, le da para pensar a cualquier lector desprevenido, que estamos ante
unas personas con un poder omnímodo, que pueden hacer lo que quieran, cuando
quieran y a la hora que quieran. Es decir, estamos ante verdaderas conductas
mafiosas en representantes de empresas prestadoras de servicios públicos.
¿Y por qué lo pueden hacer?
¿Quiénes son o a quien representan? ¿Por qué no acatan a la autoridad? ¿Por qué
entran a la vereda El Cucharo como Pedro por su casa? ¿Por qué andan por
Mochuelo como Juan Charrasqueado?
Todos estos interrogantes los
deben absolver las autoridades de control del Municipio de San Gil ¿Hasta dónde
vamos a llegar con el problema de las basuras y la contaminación ambiental en
la Capital Turística de Santander? ¿Nos van a dejar a los campesinos solos para
que resolvamos este entuerto a que nos han llevado estas administraciones
corruptas que han permitido este estado de cosas?
Pero, los que si saben quiénes
son los propietarios de SESPA y EMPSACOL son los señores de la CAS; Ellos están
en la obligación de decirnos a quién le han aprobado estas licencias
ambientales para operar los falsos rellenos sanitarios del Cucharo. Que no nos
vayan a decir los señores de la CAS que ese fue un problema de los pasados
directores de esta entidad; Ahí están ahora, pues resuelvan el problema:
Revoquen esas licencias, que ante la normatividad vigente, a todas luces son
espurias e ilegales.
No
sé qué ira a pasar en los próximos días en los predios del Cucharo con el
problema de las basuras, pero lo que si se es que si el Señor Alcalde de San
Gil, Dr., Álvaro Josué Agón Martínez, no se amarra bien los pantalones, estos
señores se los van a bajar si se descuida.
Las normas son para cumplirlas y así
sea el hijo del papa, pero las debe cumplir, acatar, y si no hacen, les debe
caer todo el peso de la ley. Los señores administradores de las empresas de
servicios públicos, que en razón de la actividad que ejercen, actividad propia
del estado, deben ser investigados por la fiscalía, la procuraduría y la
contraloría.
La Personería de San Gil debe
acompañar a esta comunidad campesina, que tanto le han servido a San Gil; Que
desconociendo sus derechos, han permitido que con sus predios, muchas personas
hayan lucrado sus bolsillos, y solo les hayan dejado miseria, contaminación,
enfermedades, desplazamiento y desarraigo. ¡Luchemos todos por el mejoramiento de las
condiciones ambientales de los habitantes del Cucharo!